Trilogía: El Padrino - Parte III

En esta tercera y última parte de la trilogía explicaré porque denomine así estos tres posts sobre el cabezón Duhalde.

Me resulto inevitable la comparación del 'aparato' peronista (el bonaerense principalmente) con el aparato corleónico (el de la película sobre la mafia de Coppola).
Está claro que en esta analogía Vito Corleone es Eduardo Duhalde.

Del peronismo no solo ya no queda mas que la canción en el cajón, sino que en este amontonamiento de hombres oscuros, carentes de ideologia, increiblemente pragmáticos, todos aportan las caracteristicas necesarias para constituir personajes de porte mafioso, y como mafiosos, constituyen una organización criminal mafiosa, acumulan poder incansablemente.

De este modo el aparato peronista funciona como una caja recaudatoria, en el que la posee, maneja todo, y cuando digo todo, es TODO, tal como una organización mafiosa.

Cuando de afuera uno cree que se están matando entre ellos, en realidad se están organizando. Compran y venden gente, a cambio de favores, amenazas o dinero.
Se manejan constantemente en dos niveles, uno que funciona, como dije, por dinero; en el que se mueve Kirchner, y hay otro nivel en el que predomina la lealtad, este nivel, es el de Duhalde.

Continuando, debo comentar que en el esquema de la mafia, il cappo deja de serlo con su muerte. Sólo hay confianza en el padrino o en el que el padrino indique. Y sólo se hacen negocios con el padrino o con los apadrinados por él. En la mafia hay lealtad, no confianza.

Una lectura simple demuestra que hoy Kirchner, a base de dinero le ha quitado el aparato a Duhalde. Pero siguiendo mi 'teoría', creo que que debemos tener en cuenta que los que eran hombres de Eduardo y hoy son los hombres de Néstor llegaron a ser lo que son gracias al primero, incluso Kirchner.
Por esto mismo, llegada la hora, hombres de K, como Pampuro, volverán a la fuente, obedecerán la lealtad y volverán a cebarle mate al cabezón...y entonces, no olvidemos, que Néstor traiciono a Eduardo, y la traicion se paga.

la vendetta esta en marcha...


-el Figaro-