Carta desde Cordobalandia

domingo, mayo 16, 2010


Un día como hoy pero ayer estábamos con Don Heraldo y Cocol Cooke divagando sobre la existencia de agujeros negros en donde las medias desaparecían, el clima estudiantil de parciales nos acechaba, la coca sin gas en vasos de papel asomaba, criollitos con sabor a ayer y los beatles sonando yesterday en días nublados...

Hoy sin Don Heraldo, pero en la misma esquina de aquella vez, con Cocol recordamos esos tiempos, la incondicionalidad del hogar, las charlas cuando aun no habíamos encontrado el amor, y el dictaba cátedras de discusión...

Las cervezas de los lunes a las 5 de la tarde, los puchos en suspenso y los libros de una biblioteca, castigada por la critica mordaz de jovenes utopistas, abierto de par en par, esperando otra oportunidad, para encantarnos, para convencernos de continuarlos hasta terminarlos, asentirlos, confirmarlos...

La socialización de las malas pasadas, los 'ay carajo' solidarios, las notas mal tocadas en aquella guitarra maltratada por angustias encontradas...

Cuantos momentos, de la exaltación a la oscuridad de la soledad, de vernos a los ojos a huir para no volver; hasta que el hambre y la sed del confort se hacian sentir, y entonces volvíamos a confluir

Buenas épocas, todo pasado fue mejor, para dar pie a un presente alentador y un futuro de color, siempre y cuando los recuerdos no se ausenten, se vayan, como siempre, ahí a cuchichear, sobre las noches sin dormir, las sonrisas de complicidades que preferimos omitir...

Te extraño Don Heraldo, te extraña Cocol Cooke
Digale a Doña Chute que lo cuide, y que procure los medios, para pronto, traerlo pa' el rencuentro

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Benjamín Gebhard