¡Que grande la muchachada! Llevan impregnado al General. Cuan acertado estaba cuando pronunciaba “Sólo la organización vence al tiempo”…
Ironía pura, 33, casi 34 años después, el tiempo venció, abusivamente, a la organización. El movimiento ni siquiera pudo convertirse en partido. Derivó en una organización cuasi-mafiosa.
“Mi único heredero es el pueblo”. Sentencia donde Perón lanza el máximo vaticinio:
Porque no dejaba ningún heredero.
El Gral., estaba en lo cierto al desconfiar de los dirigidos. Dirigentes que se esfuerzan por derivar en ‘referentes’ que no pueden, siquiera, sacarse una fotografía juntos.
Tanto hacer triste política de choripanerismo y vinotinto básico que los caracteriza dio sus resultados; los muchachos no entendieron nada, ni siquiera entendieron, pobres, al Juan Domingo.
Citando al portal del filoso Jorge Asís: “Escribió Raúl González Tuñón:
“Todo cabe en la caja /Todo, menos la canción”.
En el peronismo sucede al contrario del poema de Tuñón.
Sólo queda, en la caja del peronismo, la contundente emotividad de la canción.
Porque el peronismo hoy es una convención conjetural. Es un estado rebelde del espíritu. El peronismo mantiene el encanto de la inexistencia”.
-el Figaro-
