Ayer volví a mi casa y me encontre con una situación un tanto desagradable: unos escolares que carecen de fotolog propio utilizarón el muro de mi casa para dibujar una cruz esvástica. Luego de pararme frente a ella, y hacer una mueca de fastidio, subí a buscar un cepillo y agua para limpiarla. La habían dibujado al revés.
Este proyecto nace en sus primeras versiones con un Correntino y un Tarijeño luchando por quitarse el pegote de la mermelada social.
Lamentando la ausencia de mi colega el figaro, hoy vuelvo con la tercera versión ...