Sugerencia

martes, abril 22, 2008
Ayer termine el libro El amor en los tiempos del cólera de García Márquez, es nada más y nada menos que un libro genial, con un romanticismo que roza hasta lo exagerado, y con un humor y una pasión exquisito.
..."Es increíble cómo se puede ser tan feliz durante tantos años, en medio de tantas peloteras, de tantas vainas, carajo, sin saber en realidad si eso es amor o no"... " Cuando termino de desahogarse alguien le había apagado la luna"...
Me encantó no tengo más q decir.

-Don Heraldo-

2 comentarios:

Unknown dijo...

..."Es increíble cómo se puede ser tan feliz durante tantos años, en medio de tantas peloteras, de tantas vainas, carajo, sin saber en realidad si eso es amor o no"...

Y me gustó terriblemente la respuesta que le da Florentino al final de la película(No recuerdo si estaba en el libro o no):
"La cuestión es, qué hacemos con todo el amor que dejamos atrás, sin amo".
Es que el secreto del amor (y de la fidelidad) está en dejar de creerse el cuento de que tenemos a alguien predestinado, de que hay un tipo de sentimientos que sentimos por una sola persona. Creo que el amor es algo mas que sentimientos, creo que se trata, suponiéndolos, de las decisiones que tomamos respecto a ellos.
No creo en las teorías del amor verdadero y las confusiones. Creo solamente en nuestra libertad para elegir nuestros destinos y en el dolor de tener que asumir lo que por lo que hemos decidido no podemos tener.
Para mí, temas como la fidelidad, el amor para siempre y la amistad entre el hombre y la mujer comienzan cuando se ha dado ese paso. Amo, ¿ahora que hago con todo ese sentimiento que no puede caber dentro de mi amor?. "¡Sublima, Sublima!" diría Freud.
Eso es lo que Tránsito no es capaz de asumir en el libro. Ella comete el error de casarse "por el temor a perder la oportunidad". El terror de asumir la responsabilidad por decidir es lo que le impide ver con claridad la situación. Si hubiera podido decirse: "También quiero eso, también quiero un hombre que me de aventura y no estabilidad" habría podido decir "aún así me quedo aquí y soporto las vainas", y le habría quedado claro si había amado a Juvenal...

Anónimo dijo...

Qué decir del Gabo, hermano... será que yo me crié mamando sus paisajes caribeños que siempre me engañó una nostalgia insólita por esas tierras... y una admiración exquisita por esos personajes que no se enamoran, sino que se enamoran, carajo.
Será por eso que de tanto en tanto me engaña la tonada...